jueves, noviembre 25, 2010

La Advertencia





Cuantas veces les dije, les advertí el peligro, pero no me escucharon.
Y cuantas veces más se rieron porque me veía demasiado loco.





Les grite.





Les escribí en las paredes
Lo anuncié por la radio, prensa y t.v.
Incluso me metí en cada uno de ustedes y lo tallé en sus corazones.
Les dije que era un error, un grande y gravísimo error.
Pero no, nadie quiso hacerme caso.





Siempre me vieron pequeño, demasiado insignificante., y , por si fuera poco se encargaron de decirle al resto del mundo que estaba demasiado loco, muy muy loco.
Me faltó incluso subirme a la cima de una colina (vaya que me hubiera gustado hacerlo) y gritar a pulmón reventado sobre la ciudad a ver si les llovía en las cabezas y entraban en razón, pero no, nadie quiso escuchar.





Todo fue un esfuerzo inútil, todo fue…en vano.
Ya nada los salvará.





Ni yo ni nadie podrá evitar que sobrevenga la tragedia, y cuando quieran hacer algo para remediarlo…





Será muy tarde ya.




Recuerden todas las risas que profirieron después de mis palabras, con mis advertencias, cuando suceda no servirán de nada; ni siquiera me servirá reírme de ustedes, en contraprestación, pues no tendrá nada de sentido, y todo lo que puedan pensar será tristemente obsoleto…porque de nada servirá.





Cuántas veces les dije, les advertí el peligro, pero no me escucharon.
¡Siempre pensé que de alaguno de ustedes nacería la elocuencia necesaria para entender mis palabras¡





Ni con gestos, mímica ó cualquier otro argumento quisieron dar crédito a mi historia.
Si al menos uno, solo uno de ustedes hubiera creído en mi; pero no, nadie lo hizo…
Ahora, ya todo es inútil.





Y solo yo podré tener lo que siempre quise compartir con ustedes.





1 comentario:

Unknown dijo...

si Jesus viniera diciendo que es el hijo de Dios, le creerías?
yo no