miércoles, noviembre 24, 2010

Leyendas de hombres y diablos


Supe de un hombre que quería venderle el alma al diablo, porque su vida giraba en torno a un luminoso diamante, y sentía que no podría vivir si no lo obtenía.
Solo lo separaba un cristal de la vitrina que estaba entre él y el brillante objeto de su obsesión, y el dueño de la joya, que la guardaba celosamente.
El trato era sencillo; el alma por el diamante. El alma no valía nada para este individuo sin el diamante, pero las leyendas decían que el diablo apreciaba y valoraba mucho las almas que le eran vendidas, de modo que no tenía nada que perder, pero si mucho por ganar: nada menos que aquello que le daba sentido a su anónimo existir

Caminando por una calle oscura con los pies en las baldosas y la mente en la imagen del diamante, se le acercó el diablo, disfrazado de vendedor de dulces, y una vez que logró entablar conversación, se reveló y puso las condiciones del negocio, que se estilaba muy cercano a lo que el hombre estaba dispuesto a pagar…caro precio pero, al final un intercambio, toma lo que quieres, dame lo que necesito.
El acuerdo fue pactado: el hombre sería dueño de un diamante, su anhelado diamante y el diablo seria propietario de su alma; lo que vino ese día a saber le hombre es que el maligno era el mismo dueño del diamante que tanto quería.
Una dicha inundo su corazón y sentía como el brillante frio de cada arista de la preciada joya entraba por sus ojos...Una enorme sonrisa fue el signo de que ya, por fin, obtenía lo que tanto ansiaba.

Ahora, el individuo tiene el diamante.

Pero ya nunca tendrá alma para entender para qué diablos tiene un diamante…

2 comentarios:

Unknown dijo...

me gusto mucho,
si se tiene mucho dinero pero poco gusto para disfrutar de la vida, entonces para que tanto dinero

Unknown dijo...

muchos se llenan de lujo y dinero, pero se quedan solos como sin alma con quien disfrutar la vida. lo cual no quiere decir que haya que vivir en la pobreza para disfrutar la vida